MEDALLA DEL PUERTO DE SAN BLAS (1885) CON MOTIVOS DE LA FIEBRE AMARILLA

RESCATANDO EL PASADO NUMISMÁTICO NAYARITA
Por José Antonio Pimienta

A finales del siglo XIX, sucedió una de las mayores epidemias sucedidas en territorio mexicano siendo esta la propagación de la fiebre amarrilla que diezmó a la población.

Sin embargo, dicha enfermedad no era nueva en México, se señala que existía en épocas prehispánicas con el nombre de «xekik» o vómito de sangre y la relaciona con la extinción de los grandes núcleos de civilización en el sureste mexicano, específicamente la civilización maya.
Durante épocas del virreinato de la Nueva España, esta enfermedad seguía presente en costas del golfo de México, donde se llegó a recomendar a los viajeros a arribar a sus litorales preferentemente durante los meses de invierno y primavera para evitar caer enfermos.
La primera descripción detallada data de 1648 en Veracruz; los relatos del siglo XVIII la ubican también en Yucatán, y en el siglo XIX existen reportes de múltiples brotes en los puertos de Altamira, Tampico, puerto de Veracruz y Tuxpan (Veracruz).
¿QUÉ ES LA FIEBRE AMARRILLA Y COMO SE PROPAGA? ¿HAY CURA?
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El virus de la fiebre amarilla es un arbovirus del género Flavivirus transmitido por mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus.
El término «amarilla» alude a la ictericia que presentan algunos pacientes. Los síntomas de la fiebre amarilla son: fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.
Una pequeña proporción de pacientes infectados presentan síntomas graves, y aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de 7 a 10 días. El virus es endémico en las zonas tropicales de África, México, Centroamérica y Sudamérica.
La fiebre amarilla puede prevenirse con una vacuna muy eficaz, segura y asequible. Una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis subsecuentes. Sin embargo, no hay tratamiento antivírico específico para la fiebre amarilla.
¿CÓMO LLEGO AL PUERTO DE SAN BLAS? ¿QUÉ REPERCUSIONES TUVO?
Es importante resaltar que las grandes epidemias de fiebre amarilla se producen cuando el virus es introducido por personas infectadas en zonas muy pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene escasa o nula inmunidad por falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos infectados transmiten el virus de una persona a otra.
San Blas tenia y tiene abundantes cuerpos de agua que rodean al puerto, abundantes manglares y vegetación tropical, ambiente idóneo para la proliferación del mosquito transmisor de la fiebre amarrilla.
Inclusive y por estas mismas condiciones climáticas y de vegetación se tiene en San Blas la llamada hora del jején, los cuales son pequeños pero molestos mosquitos de la arena (Phlebotomus papatasi) que suelen aparecer en el atardecer y puede evitarse sus picaduras utilizando repelente que tenga entre 10% y 30% de DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida).
El puerto de San Blas fundado en 1768 como puerto de altura se distinguió por su fuerte comercio con Filipinas incluyendo, además, de ser base militar y organizar expediciones geográficas al noreste del continente americano.
El municipio de San Blas se encuentra aproximadamente a 74 km de Tepic y cuenta con una superficie territorial de 849.8 km2 con una población de 42,122 habitantes en 2010. Su clima es cálido-húmedo con régimen de lluvias de junio a octubre que reporta una precipitación promedio anual de 1,316.3 mm y una temperatura promedio anual es de 25.6 °C.
En 1883, el puerto de San Blas tenía un gran desarrollo económico con un comercio siempre al alza.
Sin embargo, el primero de septiembre de ese mismo año se informaba del arribo de la fiebre amarilla a Mazatlán (Sinaloa) en dos barcos de vapor procedentes de Panamá falleciendo 106 personas del 15 al 30 de agosto de 1883 entre los que se encontraban personal de la compañía operística Montiel Peralta siendo victimas la famosa cantante soprano mexicana Ángela Peralta, el Dr. Pedro Chávez Aparicio y el primer tenor Belloti.
En las semanas siguientes se emitió un protocolo para contralar la propagación de la fiebre amarrilla, resaltando la emitida por la Junta de Salubridad del estado de Jalisco la cual instaba al gobierno a tomar las medidas convenientes para evitar el arribo a dichas localidades de individuos y objetos procedentes de los puertos de Guaymas, Mazatlán, San Blas, Manzanillo y de cualquiera otro donde existiera la epidemia.
La primer victima de fiebre amarilla en San Blas sucedió el día 25 de septiembre de 1883, informado por los doctores Nemesio Rodríguez y Antonio Caravantes, llegándose a controlar hasta principios del año siguiente, pero no sin antes diezmar a la población y economía del puerto.
MEDALLA ENTREGADA AL DR. FEDERICO PEDRERA POR EL MUNICIPIO DEL PUERTO DE SAN BLAS POR SU TRABAJO CON PACIENTES INFECTADOS CON FIEBRE AMARILLA
En la Revista Americana de Numismática (American Journal of Numismatics) en su edición de abril de 1898 se reportan diferentes medallas ilustrativas de la ciencia de la medicina en norte, centro y Sudamérica.
En esta se reporta una medalla emitida en 1885 en el Puerto de San Blas, Territorio de Tepic en honor al Dr. Federico Pedrera por sus acciones dentro de la epidemia de la fiebre amarilla en 1883
La medalla cuenta con las siguientes características:
ANVERSO: Dentro de un círculo, un pelicano alimentando a sus crías. Inscripción: SALVO A LOS ATACADOS DE * FIEBRE AMARILLA EN 1883.
Reverso: Dentro de un círculo, un espejo irradiado, rodeado por dos serpientes, entre ramas de laurel cruzadas. Inscripción: EL MUNICIPIO DEL PUERTO DE SAN BLAS * AL DOCTOR FEDERICO PEDRERA.
Material: Oro.
Diámetro: 26 mm con bordes en ondas (festoneado).
Asimismo, en un periódico de Jalisco nombrado “La Voz de Hipócrates” se hace la mención en su número 43 del 15 de noviembre de 1883, sobre el estado sanitario del distrito de Tepic mencionado los trabajos del Dr. Federico Pedrera atendiendo a la población en el norte del puerto de San Blas añadiendo, además, un número considerable de casos de fiebre amarilla en distintos estratos sociales.
Es de resaltar que el Dr. Federico Pedrera emitió certificados relativos al tratamiento de la fiebre amarilla en 1883 y apoyo las investigaciones para su cura, proponiendo inclusive un antídoto para la misma. Asimismo, el trabajo del Dr. Pedrera tuvo repercusiones en otros sitios de México como Veracruz y la península de Yucatán.
Referencias y mayor información:
*Storer, Horatio R., 1898. The Medals, Jetons, and Tokens Illustrative of the Science of Medicine. American Journal of Numismatics, 32, 4, 106-110.
*García, Javier E., Salcedo, Ana., 2006. Fiebre amarilla en Mazatlán, 1883. Espiral (Guadalajara), 12, 35, 121-147.
*https://www.facebook.com/…/san-blas…/1718958835029370/. Publicación en Facebook del perfil “Javier Berecochea García y un poco de historia.” Con fecha del 27 de marzo de 2016.
*Alcalá Ferráez, C., 2012. De miasmas a mosquitos: el pensamiento médico sobre la fiebre amarilla en Yucatán, 1890-1920. História, Ciências, Saúde-Manguinhos, 19,1, 71-87.
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