DESCUBRE SAN BLAS

BIENVENIDOS AL HISTÓRICO PUERTO DE
SAN BLAS

PUERTO MÁGICO LLENO DE HISTORIA Y RIQUEZA NATURAL

¡TE ENCANTARÁ!

En la costa del Pacífico mexicano en el estado de Nayarit, con 40 km de litoral de playas vírgenes  de suave declive, entre  bocas de esteros, arroyos y montañas que se vuelcan al mar se encuentra el Puerto de San Blas, pueblo típico de pescadores arraigado al encanto de la sencillez, de gente amigable y hospitalaria.

Por estar enclavado en el corazón de los humedales se destaca por ser uno de los destinos más importantes en el hemisferio occidental para la observación de aves nativas y migratorias, con más de 500 especies diferentes, muchas de ellas endémicas.

En su costa y su sierra existen sorprendentes cambios de climas, con una geografía contrastante de bahías,  puntas, farallones, esteros hasta de 20 km tierra adentro entre junglas y selvas, cantos de aves y flores, en donde aparecen pequeños pueblos que  son  productores de riquísimas frutas  tropicales como el mango, aguacate, plátano y café que se combinan con los productos del mar y hacen de San Blas una de las regiones del estado de Nayarit y de México de una excelente gastronomía.

La visita al parque Nacional “Isla Isabel”, la observación de la ballena jorobada, el nado con el tiburón ballena, el surfear en una de las olas más largas del mundo, la pesca deportiva de vela, marlín y dorado, la aventura entre esteros y manglares del paseo a La Tovara y Cocodrilario Kiekari,   la bendición de las aguas frente a “la diosa del mar” de los Huicholes Tatei Aramara con sus rostro de Cristo, el explorar este  “puerto de vida de California” y su historia ancestral, descubrir la mítica Mexcaltitán “cuna de la mexicanidad”, el alegrarse junto a los lugareños en sus fiestas y tradiciones, el escuchar el canto de las aves, el disfrutar de sus playas familiares y su  gastronomía para “chuparse los dedos”, la  liberación de tortugas en el campo tortuguero Aayetsie Wakie de playa Borrego,  son sólo algunas de las muchas experiencias de vida que encontrarás en San Blas.

Te esperamos.

Siglos de historia escritos a golpes de mar

Los orígenes del puerto de San Blas son una evocación de grandeza cubierta de múltiples acontecimientos.

Aquí se encuentran huellas del paso del hombre  de una antigüedad de 5,000 años. La Bahía de Matanchén aparece nombrada por Nuño Beltrán de Guzmán  en 1532.

El 22 de febrero de 1768, siendo rey de España Carlos III se establece el puerto de San Blas el cual  no se concibió como una población amurallada ya que está defendido por dos fortines  naturales, además de contar con las marismas como muralla natural y la barrera montañosa de la Sierra Madre Occidental  que corre paralela a la costa y que limitaba la comunicación con el interior, por lo que el mar se constituyó en la vía de intercambio entre los asentamientos costeros cercanos y distantes.

En la época del virreinato español  San Blas fue el puerto más importante del Pacífico,  plataforma de  expansión marina de la corona Española, de viajes científicos y de exploración, la puerta con el oriente de donde llegaban las naos de Filipinas, astillero virreinal y comunicación naval y comercial con las regiones del noroccidente de México y de Norteamérica.

Desde el Puerto de San Blas, se promueven las misiones Jesuitas y Franciscanas en la Alta California. El 12 de marzo de 1768 se embarcan los doce misioneros Franciscanos que se harán cargo de las misiones del norte cuyo encargado de grupo era el ahora Santo Fray Junípero Serra.

La colosal y gloriosa hazaña de Fray Junípero Serra nombrado “El hombre del destino”, quien participó con acciones llenas de humildad y espiritual sacrificio a la evangelización e instalación de 16 misiones y presidios en California USA,  por lo cual el Congreso  de ese estado, siendo su gobernador y posterior presidente de Estados Unidos Ronald Regan ,  decretó a San Blas en 1968, “Puerto de Vida de California”

San Blas  fue la base naval militar más importante del océano Pacífico de 1768 a 1821

Durante la guerra de  Independencia el pueblo de San Blas fue testigo del heroico acto del Insurgente José María Mercado, cura de Ahualulco, Jalisco, apostado en San Blas,  quién  tomó el fuerte e hizo rendirse a la población criolla, apoyando con arsenal y cañones al cura Hidalgo para el inicio de la Independencia Nacional, muriendo en el fuerte de San Blas.

Consumada la Independencia, el Puerto de San Blas fue habilitado como tráfico de altura.

Durante el gobierno republicano  en 1825 se funda el Batallón Activo de Guarda-Costa de San Blas. El 13 de septiembre de  1847  este heroico Batallón de San Blas se encontraba luchando en la defensa del Castillo de Chapultepec para la defensa de México durante la invasión de los Estados Unidos . Por decreto presidencial  la bandera oficial del Castillo de Chapultepec es la del Heroico Batallón de San Blas.

Varias fueron las causas de la decadencia del Puerto de San Blas:

En 1796 el astillero se cancela por orden del Rey de España en virtud de su traslado a Cavite, hoy Luzón, Filipinas; la reducción por parte de los españoles de territorios conquistados así como la independencia de los mismos  territorios,  dan por terminada las expediciones. En 1873 dada la inoperancia del Puerto, su poca rentabilidad y por situaciones políticas el Puerto de San Blas fue clausurada por el decreto Presidencial de Sebastián Lerdo de Tejada.

CULTURAS PREHISPÁNICAS: Etnias Indígenas.

Las cuatro etnias indígenas de Nayarit son los Huicholes, Coras, Tepehuanos y Mexicaneros para quienes San Blas es un lugar sagrado por la presencia de la Piedra Blanca, diosa del mar “Haramara” y porque este enclave costero figuraba ya en la memoria mitológica como origen de los pueblos autóctonos de América.

De espíritu aventurero y gran creatividad los Huicholes (Wixáricas o hijos del sol), son la etnia más representativa  y que mejor ha conservado sus tradiciones, habitan desde hace más de 2000 años en las montañas de la Sierra Madre Occidental, se distinguen por su colorida indumentaria ricamente bordada, tanto hombres como mujeres se adornan con pulseras, anillos y collares elaborados en chaquira y tienen un arraigado sentido de la identidad, por lo que a lo largo de su vida adquieren el compromiso moral de visitar sus cinco lugares sagrados, uno de ellos el “Tatei-Haramara”, la piedra blanca  en San Blas.

CUNA DE LA MEXICANIDAD: MEXCALTITAN

Aztlán, lugar donde abundan las garzas, fue la patria original de los mexicanos. La legendaria Aztlán fue el punto de partida de la peregrinación de  las siete tribus nahuatlacas hasta llegar al valle de México en donde se establecieron y fundaron la gran Tenochtitlán.

Varios son los investigadores que sustentan que geográficamente Aztlán estuvo en el Estado de Nayarit en lo que hoy es San Felipe Aztatán y que el adoratorio de la provincia de Aztlán haya sido la panorámica isla de Mexcaltitán.

La travesía saliendo de San Blas hacia el noroeste inicia en Santiago Ixcuintla,  uno de los municipios más pujantes de Nayarit en la cuestión agrícola, su plaza rodeada por gallardos edificios  son testimonio del auge del tabaco en los siglos XIX y XX y su nombre da cuenta del carácter mestizo de los habitantes, ya que el nombre de Santiago le viene  por el apóstol santo patrono de la Nueva Galicia, al tiempo que Ixcuintla es debido a que de estas tierras es originario el perro azteca xoloitzcuintle. Luego de conocer el Templo del Señor de la Ascensión, el mural Nuestras Raíces y la Presidencia Municipal, es altamente recomendable visitar el Centro Huichol al final de la calle Revolución rumbo a Mexcaltitán.

Mexcaltitán está enclavada en una extensa zona lacustre bañada por los ríos Santiago y San Pedro,   se distingue por lo pintoresco de sus casas de teja y la tranquilidad de sus pequeñas calles que en época de lluvias se inundan y son transitadas en lancha, razón por la que  se ha ganado el mote de “la Venecia Mexicana”.  La pesca de camarón es la principal actividad de los habitantes de la isla, quienes también elaboran únicas artesanías a base de mangle y barcinas, esferas fabricadas con manta y hoja de palma en las que se conservan camarones secos. No deje de visitar el museo El Origen donde se exhiben piezas arqueológicas de las culturas mesoamericanas y comer en el Restaurante “La Alberca” o con “Kika” restaurante que se encuentra en un pequeño islote frente a Mexcaltitán y probar la típica comida prehispánica mexcalteca: el taxtihuil (platillo a base de camarones con mole), los camarones cucaracha (receta original de la isla), el paté de camarón, las tortillas de camarón y el pescado zarandeado.